Todo empezó cuando David Lordán, de 11 años y de Lleida, paseando un día por la calle con sus padres se encontró un amigo que le regaló una chapa. A partir de ahí, a cada restaurante que iban sus padres pedían la cuenta y él no dejaba escapar la oportunidad de pedir a los
Detrás de esta gran cantidad y número de chapas hay un trabajo laborioso que David, con la ayuda de sus padres, hace cada vez que consigue una de nueva. No solo se trata de reunirlas, también “aprende a utilizar las nuevas tecnologías para crear su propia página web, a hacer una hoja de cálculo para tener una base de datos, a enviar emails…”, explica Jordi y añade que “David era un chico tímido pero el coleccionismo le ha permitido abrirse y relacionarse con otras personas”.
Muchas de estas chapas son de cerveceras artesanales y David las muestra de una forma particular a través de twitter en su Museo Virtual de Chapas Españolas. “Cada día subimos entre dos-tres chapas”, explica el padre. A parte en su página web se puede ver una gran parte de la colección, porque hacen una foto a cada chapa y las clasifican una por una en el excel “por país, por marca, las que tenemos repetidas”, nos cuenta David. Una gran base de datos que les permite poder hacer memoria de las chapas que ya disponen.
En la birrallamada de hoy nos explican su divertida afición y también nos cuentan cómo podéis ayudar ampliar su colección. ¡Dale al play!