Según el último estudio presentado por la Canadian Craft Brewers Association (CCBA), el 65 % de los empleados de cervecerías artesanales de Canadá han sido despedidos durante la crisis del Coronavirus. Esto representa un total de 4.180 puestos de trabajos destruidos. Esta encuesta ha sido realizada a más de 300 microcervecerías del país durante el período del 15 al 21 de abril. Unos datos que revelan el panorama difícil que está soportando el sector en ese país.
Los malos resultados no acaban aquí. En este estudio también se revela que el 44 % de los encuestados han sufrido una caída de los ingresos de más del 50 % en el mes de marzo, y anticipan que en los próximos meses la situación será igual o peor. También un total del 61 % confiesan que solo cuentan con reservas de efectivo para un período inferior a tres meses, un hecho que puede dificultar poder cubrir los gastos y superar este bache. Por otro lado, el 14 % tienen dudas del tiempo que podrán soportar está situación, pudiendo verse obligados a cerrar definitivamente su negocio.
Esta encuesta ha sido enviada a todos los miembros del Parlamento del país. Según la CCBA hay unas 1.100 pequeñas cerveceras artesanales en todo el Canadá, de las cuales el 95 % han sido abiertas en los últimos diez años y el 79 % lo han hecho del 2015 para adelante. Para la asociación “las cervecerías proporcionan a las comunidades canadienses algo más que buena cerveza” y añaden que “crean nuevos empleos y dan estímulo económico en cada área territorial”.
La CCBA exige respuestas y medidas ante la situación porque “las cervecerías artesanales invierten en sus residentes locales y cuando un cliente gasta dinero en ellas, este se queda en Canadá y en sus municipios”. Aunque la COVID-19 haya agravado la situación, la mayoría de las cerveceras independientes del país están en problemas incluso antes de la pandemia.
Primeras víctimas de la situación
Estos datos no son solo pronostico, reflejan una realidad de plena actualidad. Una de las primeras víctimas ha sido Boundary Brewing, una cervecería artesanal situada en Kelowna, una ciudad canadiense de la Columbia Británica. Esta cervecería, como la mayoría, tuvo que cerrar temporalmente des del mes de marzo, hasta nuevo aviso. No obstante, en el caso de Boundary Brewing, ha ido más allá y ha decidio cerrar definitivamente.
Así lo ha comunicado su propietario Oliver Gläser a través de sus redes sociales que ha confirmado que “es el fin de una era, estamos cerrados para siempre”. Una decisión que desgraciadamente seguro que no será una excepción en el sector. En estas últimas semanas, hemos conocido también el impacto negativo en otros países, como es el caso de los Estados Unidos que según la Brewers Association el 46 % de sus cervecerías artesanales pueden verse obligadas a cerrar en los próximos tres meses.