Hace una semana el Gobierno de España aprobó, en Consejo de Ministros, un plan de ayudas al sector vinícola. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha un paquete de medidas extraordinarias por valor de 90,5 millones de euros para paliar los efectos de la COVID-19 en el sector del vino español.
En concreto, este plan contempla las ayudas directas a la destilación de crisis. Con un importe de 40 euros por hectolitro a aquellos vinos de dominación de origen y con 30 euros por hectolitro al resto de vinos. La propuesta incluye los costes de suministros y también los de destilación del vino. Esta medida cuenta con un total de 65,5 millones de euros.
Por otro lado, este paquete prevé subvencionar el almacenamiento privado, por valor de 15 millones de euros, pero en este caso sólo podrán acceder los vinos con denominación de origen protegida e indicación geográfica protegida. Las bodegas son las principales beneficiarias de esta medida con un importe de 0,027 €/hl de vino y día de almacenamiento. El periodo total de almacenamiento subvencionable puede ser de 180 días en todos los vinos y puede ampliarse hasta los 270 o 360 en caso de tintos.
También, por primera vez en España, se ha aprobado la cosecha en verde. Cada comunidad autónoma podrá aplicar esta medida, y sólo podrán hacerlo para aquellas parcelas que tengan dominación de origen protegida. Esta medida tiene un presupuesto de 10 millones de euros.
Este plan de ayudas económicas viene acompañado de medidas de regulación del mercado. Alguna de ellas son las limitaciones de rendimientos máximos de uva por hectárea y a la vez también por un posible incremento del volumen de alcohol exigido en los subproductos resultantes de la elaboración del vino.
¿Y la cerveza artesana?
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de momento, solo ha anunciado estas medidas para el sector del vino, y por ahora no están previstas ayudas directas que vayan destinadas al sector de la cerveza artesanal.
Actualmente, este cuenta aproximadamente con alrededor de 500 microcervecerías y genera unos 3.400 puestos directos entre cerveceras, tiendas y locales especializados.
Según el último informe de la Asociación Española de Cerveceros Independientes (AECAI) el sector de la cerveza artesanal prevé unas perdidas del 48 % durante este 2020, con un crecimiento negativo del -29,7%. La previsión de crecimiento era del 35,4 % respecto al 2019. Este mismo informe, también se apunta que el 90 % de los cerveceros aseguran que van a tener dificultades para sacar adelante sus microcervecerías.
Delante de esta situación, la AECAI solicitó un paquete de medidas para hacer frente a la afectación de la pandemia en el sector. Entre otras, destacan la aplicación de la moratoria para la implementación del sistema SILICE, la reducción de cuotas de la Seguridad Social y de las cuotas de autónomos, la suspensión de los Impuestos Especiales y la flexibilización de los ERTEs.
Según la misma asociación en un comunicado afirma que “estas medidas fueron expuestas en una reunión virtual mantenida con los responsables del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en la que participó el Presidente de la AECAI, Javier Donate”. Se desconoce si la petición ha sido tomada en consideración, pero por ahora el Ministerio no ha aprobada nada al respeto.
El sector necesita más que nunca la implicación de las instituciones para poder salvaguardar su actividad económica, es decir, las empresas y sus puestos de trabajo. Urgen ayudas directas al sector como también un cambio en la legislación actual, para que las grandes cerveceras no puedan utilizar la etiqueta artesanal.
De momento, la cerveza artesana tendrá que esperar, pero seria importante que no se cumpliera esa frase que dice: De tanto esperar, olvidó incluso porque esperaba.