El virus que no entendía de cerveza

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Son días raros, días largos e incluso días tensos los que llevamos viviendo estas últimas semanas. A todos nos está quedando muy claro que lo más importante y lo primero de todo es indudablemente la salud y la vida de las personas, y por ello debemos poner todos los medios necesarios para poner fin a esto cuanto antes. Pero hay otro aspecto que también nos está preocupando de sobremanera estos días y que ocupa el mismo tiempo, o incluso más, depende del día, en los medios de comunicación y en nuestras cabezas. Y ese tema no es otro que la situación económica que nos espera a raíz de esta gran crisis sanitaria que nos está tocando vivir y que realmente no tenemos la certeza de cuándo va a acabar, si es que se acaba por completo en algún momento.

La salud es lo primero, lo repetiré una y mil veces, pero hay mucha gente que también está viendo mellada su salud por esta preocupación económica, por la incertidumbre, por el qué pasará. Qué pasará con sus trabajos, con sus pequeñas empresas, con el esfuerzo de muchos años, en definitiva, que pasará con sus ilusiones. Todos los sectores se van a ver afectados, unos más que otros, pero todos, y por desgracia uno de ellos será el sector cervecero, con todo lo que este sector engloba: grandes y pequeñas cerveceras, proveedores de materias primas, distribuidores, tiendas especializadas y como no, la hostelería.

“hay mucha gente que también está viendo mellada su salud por esta preocupación económica, por la incertidumbre, por el qué pasará.”

Hay mucho en juego, no solo dinero, que es muy importante, sino también una gran parte emocional que para muchos y muchas lo significa todo. Es evidente que las grandes empresas podrán aguantar el golpe de mejor manera, no lo podrán esquivar del todo, eso seguro, pero para el resto, que no son pocos precisamente, el ostión va a ser de auténtico K.O. Lamentablemente, sí, pero es que se ve venir, y aun así va a ser muy difícil esquivarlo. Y más si tenemos en cuenta que las medidas adoptadas por el gobierno para paliar lo máximo posible esta situación no van a ser nada efectivas o muy poco. Ojalá me equivoque.

El sector cervecero actual en nuestro país se rige principalmente en dos partes, por un lado las grandes industrias o grandes grupos cerveceros, y por otro los pequeños y medianos productores. Precisamente estos último van a ser los más afectados, eso es ley de vida, siempre ha sido así, el más débil es el más jodido, siempre. Pero es que de estas dos partes cuelgan muchas otras más: distribuidores, ventas, consumo hostelero, eventos,…, y esto es como una fila de fichas de dominó, cuando cae una el resto va detrás.

Ya hemos visto como eventos cerveceros importantes cancelaban o aplazaban su celebración, con todo lo que ello conlleva a nivel económico en cuanto a ventas, contactos, publicidad, etc. El ejemplo más claro de esto es sin duda el BBF (Barcelona Beer Festival), pero a este le siguen otros igualmente importantes como el Granada Beer Festival o incluso el Congreso anual de la ACCE (Asociación de cerveceros caseros españoles), el cual se iba a celebrar recientemente en Valladolid. Los pequeños cerveceros y cerveceras tampoco se librarán fácilmente de esto, y el que lo haga será a base de sudor e incluso lágrimas, pero sobretodo sudor, por que tocará volver a rehacer en poco tiempo un camino ya hecho a lo largo de años.

Precisamente el sector cervecero artesano fue un sector que vio una buena oportunidad emergente a raíz de la última gran crisis económica que vivimos, muchos fueron los que surgieron como una salida a aquella situación, con los medios justos y arrancando poco a poco. De esos muchos muy pocos pueden decir que han crecido sustancialmente y se han afianzado en el sector como para aguantar este envite, y si esos pocos están muy preocupados estos días por el qué pasará, imaginaros como pueden estar los otros muchos.

“los pequeños y medianos productores van a ser los más afectados, eso es ley de vida, siempre ha sido así, el más débil es el más jodido, siempre.”

Esto por desgracia tiene toda la pinta de que va a ser como una apisonadora, y a muchos los va a pasar por encima. Se venía hablando mucho últimamente de que si el sector estaba muy saturado, que si no había mercado para todos y que tarde o temprano tendría que llegar una criba, pues bien, parece ser que esa criba va a llegar. Y es que muchos de estos pequeños cerveceros artesanos ya estaban pasando penurias y dificultades antes, así que con este dichoso coronavirus lo que les va a llegar va a ser el tiro de gracia definitivo.

Hemos visto también como recientemente algunas cervecerías se enrolaban en grandes campañas de financiación colectiva para ampliar sus fábricas y negocios, con la garantía que les daba un trabajo muy bien hecho durante años a base de tesón y constancia, ahora tendrán que duplicar esfuerzos para sacar adelante estos nuevos proyectos, y aunque el panorama no pinta nada bien, tenemos, y debemos, mantener la esperanza y sobretodo la confianza, en que muchos y muchas de estos profesionales, grandes profesionales, se van a dejar el alma y la piel por seguir adelante con sus ilusiones.

Pero esto no va únicamente de ellos y ellas, esto va de todos y cada uno de los que de una u otra manera nos sentimos identificados con este sector, con esta bebida, con la cerveza de calidad y la cerveza de cercanía. Esto nos va a tocar levantarlo entre tod@s, en la medida de nuestras posibilidades, pero entre tod@s, porque si tenemos que esperar a que nuestros “madamases” nos lancen el flotador la espera puede ser agónica.

Muchos de estos profesionales siguen al pie del cañón estos días para no tener que cesar por completo su actividad, lo que también puede suponer en muchos casos dejar a mucha gente en la calle con la incertidumbre que eso conlleva. Muchos de ellos siguen poniendo a disposición sus cervezas a través de pedidos online, muchas tiendas especializadas también siguen trabajando sus pedidos a través de su plataforma virtual, en definitiva siguen tratando de mantener una “normalidad” que no les haga caer en picado de la noche a la mañana y que a su vez nos siga permitiendo poder disfrutar de lo que más nos gusta. Por otro lado mucha gente se cuestiona estos días si no sería mejor cesar por completo toda actividad para frenar esto cuanto antes, pero realmente eso lo garantizaría al 100%?, no sé hasta qué punto puede ser perjudicial realizar un pedido online y que un repartidor, debidamente protegido con guantes y mascarilla, te deje tu pedido en el ascensor de tu casa o en el felpudo de tu puerta. Desde luego habría debate para todos los gustos.

“Esto nos va a tocar levantarlo entre todos, en la medida de nuestras posibilidades”

Lo que está claro es que ahora más que nunca es cuando tendremos que acordarnos de nuestros pequeños cerveceros artesanos locales que tantas alegrías nos han dado hasta ahora, de las tiendas especializadas y de los locales cerveceros de nuestra ciudad. Este sector no va a ser una excepción en esta crisis que se avecina, pero forma una parte muy importante de lo que más nos gusta y muchos compartimos, así que a por ello. Mucho ánimo y mucha fuerza para tod@s.