The Orb es un pub situado en Margate, una ciudad costera de Inglaterra. Cerró sus puertas el año 2017, y se considera una de las cervecerías más antiguas del municipio. Su construcción está datada del 1489 y se cree que se vende cerveza desde 1502, coincidiendo con el reinado de Enrique VII de Inglaterra.
Ahora, una empresa especuladora quiere demolerlo para convertirlo en viviendas. Una decisión que no ha gustado para nada entre la población de Margate, que ya ha denunciado estos hechos y ha instado a la empresa y a las instituciones de la zona a replantear el proyecto. “Este sitio tiene centenares de años y forma parte del paisaje histórico de nuestra ciudad, se merece algo mejor que esto”, dice Geoff Orton, representante de la Sociedad Cívica de Margate, en una instancia presentada al consejo del distrito.
“Nos oponemos por completo a la destrucción de este emblemático y muy querido sitio histórico”, comenta Orton, y añade que “la propuesta está pensada para especular y maximizar las ganancias, y esto debe ser rechazado”. El proyecto consiste en la construcción de doce pisos y dos dúplex, que según la empresa promotora “el uso anterior del pub ha demostrado ser inviable”.
También Protect Pubs, una de las asociaciones que lucha para proteger los pubs de Inglaterra, ha denunciado los hechos en sus redes sociales. Consideran que “es terrible que un pub con una historia que se remonta a más de 500 años, ahora es amenazado por especuladores que buscan obtener ganancias sin tener en cuenta a la comunidad y destruyendo una parte de la historia y del patrimonio local”, comentan en Twitter.
De hecho, esta no es la única situación complicada que están sufriendo los pubs en el país. Hace unas semanas os explicamos en nuestro magazine la campaña No Pub, No Rent. Diferentes organizaciones y arrendatarios de pubs, están denunciando los alquileres abusivos de los locales. La gran mayoría de pubs en Inglaterra son propiedad de tres grandes empresas cerveceras, que estipulan precios de alquiler muy altos y obligan a vender sus cervezas, dejando fuera de juego a la cerveza artesana. Eso hace que los arrendatarios no puedan asumir los costes, teniendo que cerrar, y estas empresas especulen con estos sitios para construir, como en caso The Orb, viviendas o centros comerciales.